Un suceso trágico coloca a un matrimonio en la frontera de la locura. Allí se debaten entre asumir su responsabilidad o precipitarse en su abismo para siempre. Su lucha sucede en esa incierta, frágil e indefinible frontera donde la conciencia abandona el sentido de la realidad para precipitarse en un mundo amable, pero laberíntico, poblado de espejos, que reflejan la quimera creada por ellos y les cierra la puerta a la angustia y a la culpa. Huyendo del dolor, han creado una realidad a su medida, forjada de deseos, amnesias y mentiras que les impiden reconocerse, sentir el dolor y asumir la culpa. Sólo enfrentándose a él protagonizarán la catarsis que, sin embargo, les abrirá el futuro.